Nota: Si no ha visto la película "Into the Wild" y piensa verla, no lea esta entrada, ni lea ninguna sinopsis tampoco. Si ya la vió y no piensa verla o no le importa que le dañe el final, prosiga ;)
Hija de esta patria, indignada por las prácticas clientelistas y corruptas de la clase política a la que terminó perteneciendo, e hija de una familia adinerada que seguramente la inspiró, impulsó y ayudó a hacer sus estudios en Sciences Politiques en Paris, Ingrid Betancourt decidió un día de manera impulsiva visitar la zona de distención que estaba en proceso de ser completamente desocupada por las FARC. Recuerdo sus declaraciones temerarias por televisión diciendo que el Estado debía garantizar su seguridad incluso en el Caguán. Sería por inocencia o por ánimo de protagonismo o de aventura que Ingrid se empeñó en visitar la zona de distención? No lo sabemos.
En Francia, específicamente en un liceo francés donde trabajé por 8 meses cuando vine por primera vez, todos parecían muy preocupados por la suerte de Ingrid, yo les trataba de explicar que siendo colombiano(a) uno sabe dónde puede ir y dónde no (cuándo tiene la opción, claro, no cuando se nace en el Chocó o en un lugar ubicado en medio del conflicto). Ingrid, parece que no pensó que tenía que tomar esas precauciones y tomó el riesgo de desafiar la capacidad del Estado de llegar a dónde ella quería hacer campaña presidencial. Para los profesores, era inconcebible que hubiera un lugar en nuestro país que no estuviera asegurado por la presencia del Estado...y aún más inconcebible era que una francesa hubiera sido secuestrada en uno de esos lugares. Ingrid llevaba en ese tiempo un par de años cautiva(2004).
Ingrid sufrió desde el comienzo, la falta de preocupación de parte de los colombianos de a pie por el destino de su suerte ya que muchos la culpábamos de su secuestro por la osadía de haberse ido a la boca del lobo. La sabiduría popular dice que nadie es profeta en su tierra, ese era probablemente el caso de Ingrid.
Algo similar le pasó a Christopher McCandless, un joven estadounidense que cansado de su vida de clase media americana decide emprender la aventura de su vida después de haber estudiado historia y antropología. Su aventura consistía en atravesar Estados Unidos sin mucho dinero y culminar en Alaska enfrentándose a la ferocidad de la selva para probarse física y mentalmente.
Hija de esta patria, indignada por las prácticas clientelistas y corruptas de la clase política a la que terminó perteneciendo, e hija de una familia adinerada que seguramente la inspiró, impulsó y ayudó a hacer sus estudios en Sciences Politiques en Paris, Ingrid Betancourt decidió un día de manera impulsiva visitar la zona de distención que estaba en proceso de ser completamente desocupada por las FARC. Recuerdo sus declaraciones temerarias por televisión diciendo que el Estado debía garantizar su seguridad incluso en el Caguán. Sería por inocencia o por ánimo de protagonismo o de aventura que Ingrid se empeñó en visitar la zona de distención? No lo sabemos.
En Francia, específicamente en un liceo francés donde trabajé por 8 meses cuando vine por primera vez, todos parecían muy preocupados por la suerte de Ingrid, yo les trataba de explicar que siendo colombiano(a) uno sabe dónde puede ir y dónde no (cuándo tiene la opción, claro, no cuando se nace en el Chocó o en un lugar ubicado en medio del conflicto). Ingrid, parece que no pensó que tenía que tomar esas precauciones y tomó el riesgo de desafiar la capacidad del Estado de llegar a dónde ella quería hacer campaña presidencial. Para los profesores, era inconcebible que hubiera un lugar en nuestro país que no estuviera asegurado por la presencia del Estado...y aún más inconcebible era que una francesa hubiera sido secuestrada en uno de esos lugares. Ingrid llevaba en ese tiempo un par de años cautiva(2004).
Ingrid sufrió desde el comienzo, la falta de preocupación de parte de los colombianos de a pie por el destino de su suerte ya que muchos la culpábamos de su secuestro por la osadía de haberse ido a la boca del lobo. La sabiduría popular dice que nadie es profeta en su tierra, ese era probablemente el caso de Ingrid.
Algo similar le pasó a Christopher McCandless, un joven estadounidense que cansado de su vida de clase media americana decide emprender la aventura de su vida después de haber estudiado historia y antropología. Su aventura consistía en atravesar Estados Unidos sin mucho dinero y culminar en Alaska enfrentándose a la ferocidad de la selva para probarse física y mentalmente.
Christopher, como Ingrid estaba cansado del retroceso que veía en su sociedad. Chris notaba cómo la sociedad estadounidense sucumbía a un materialismo que se apoderaba de sus ciudadanos. Después de la graduación de la universidad, los padres de Christopher le regalaron a su hijo un carro último modelo para reemplazar el destartalado que lo acompañaba. A Chris no le importaba no tener un carro que despertara envidia, él tenía otras prioridades, pero parecía que sus padres no lo conocían lo suficiente o que cedían a las exigencias de la sociedad materialista que Chris tanto criticaba.
No quería detallar en cómo termina la historia de Chris, pero para ilustrar el punto que quiero tratar, tengo que hacerlo. La similitud de ambos personajes y de sus historias es grande. Tanto Chris como Ingrid poseían (Ingrid, posee aún, esperemos) una voluntad férrea y una moral muy alta que parece que no les permitió medir las consecuencias de sus actos. Ninguno de los dos se preparó para enfrentarse a las condiciones adversas en cada caso.
En palabras de un guardabosques que trabaja en la zona donde Chris pasó varios meses:"Estoy continuamente expuesto a lo que yo llamo el ‘Fenómeno McCandless’. Son casi siempre hombres jóvenes los que vienen a Alaska para desafiarse a sí mismos contra un paisaje desierto, donde el acceso es difícil y las posibilidades de rescate son prácticamente inexistentes. […] Cuando usted considera lo que hizo McCandless, desde mi perspectiva, se ve rápidamente que fue simplemente tonto, trágico, y desconsiderado. Primero, empleó muy poco tiempo en el aprendizaje de cómo era realmente la vida salvaje. Llegó al Stampede Trail incluso sin un mapa del área. Si él hubiera tenido un mapa podría haber salido sin dificultades. […] Esencialmente, Chris McCandless cometió suicidio."
Estas son las palabras de un conocedor del área donde Chris pasó sus últimos días. Y en estas palabras creo ver también la indignación que muchos colombianos podemos sentir por la excesiva atención que el secuestro de Ingrid ha recibido. Visto desde fuera, Chris ha sido un héroe, desde dentro, específicamente desde Alaska, un personaje algo problemático que no midió las consecuencias de sus actos.
2 comentarios:
Después de leer las primeras dos líneas de este post, decidí no seguir leyendo y, como aconsejabas, ver la película.
Ahora que ya la ví, volví y leí el resto del post (qué buena alumna soy!)
Creo que a veces desde afuera podemos quedarnos con lo que parece y olvidarnos de lo que es o lo que quiso ser. Pensaba que tal vez Chris sabía que era "inconsciente" al ir tras esa aventura, pero necesitaba sentir que la vida era más verdadera, más espontánea y más real. Y tan real que llegó hasta la muerte.
Había pasado tanto tiempo en la mentira que necesitaba migrar hacia un mundo verdadero y claro, ese mudo de verdad también tiene cosas muy feas, por eso a veces creamos las mentiras.
En los últimos tiempo he estado viviendo mucho en un "mundo de mentira" y creo que por momentos me he sentido con impulsos como el que tenía Chris, necesidad imperiosa de un poco de verdad entre tanta hipocresía. Aunque duela...
Gaviota,
Yo tuve exactamente la misma impresión tuya al ver la película de Chris...él sentía la necesidad imperiosa de alejarse de ese mundo de mentiras e hipocresía y sentir la realidad por más difícil que fuera. Tuvo un coraje enorme de desafiar la naturaleza así lo haya hecho sin mucha preparación. Vivió unas experiencias que solo emprendiendo ese arriesgado viaje las podía vivir. Creo que eso mismo le ha pasado a Ingrid y a muchos de nosotros eso nos pasa en algún momento. Lo que no termina de sorprenderme y muchas veces de molestarme es que haya tanta gente que se adapte a la hipocresía y que se una a tanto mentiroso. Definitivamente si para alguien o algo no tengo paciencia es para la mentira y la hipocresía.
De alguna manera yo uso este blog para no perder mi norte, por más difícil que sea en momentos en los que parece que perdemos la esperanza.
Por otra parte,no puedo creer que hayas seguido mi recomendación del post de la película, en realidad lo hice a manera de advertencia chistosa sin pensar que alguien la tomaría en serio...jejejee. Me alegra que hayas visto la película, creo que es una película que vale la pena ver.
Gracias por tu comentario y ánimo al enfrentar la realidad que a veces es tan dura!
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